Finisterre, el fin del mundo.
Numerosos barcos acabaron su viaje naufragando en sus aguas, y numerosos peregrinos continuan el camino hasta este punto para llegar de verdad al final.
es un pueblo tipicamente marinero, y cuenta con la excelente Playa de Langosteira.
La villa creció alrededor del puerto pesquero. La Plaza de Ara Solís es donde sitúa el centro del pueblo.
Es importante la gastronomía de esta villa, basada en los pescados y maricos frescos que se riven en las tabernas y restaurantes del puerto.
IGLESIA PARROQUIAL DE SANTA MARIA DAS AREAS
Se encuentra a medio camino entre el pueblo y el Faro. Data del siglo XII, y es de estilo Románico. Fue declarada Conjunto histórico-artístico en 1985.
El templo es de una nave y un ábside de planta rectangular, con muchas reformas y añadidos. Una arcada, que se considera que formó parte del desaparecido hospital medieval de peregrinos, da paso a un templo en el que destaca el Santo Cristo de Fisterra, singular talla del S. XIV que según la leyenda apareció en la costa posteriormente de ser arrojado al agua por un barco durante una tormenta.
Un bello cruceiro gótico del siglo XV aparece al frente de la iglesia. De los más interesantes de Galicia, en su cruz aparecen las imágenes de la Virgen con el Niño y del Cristo crucificado.
Llama la atención, que en un intento de recuperar parte dañada de la antigua arcada, se añadió un tejado a la estructura, sin tener en cuenta en ningun momento la estética del edificio original.
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